Las piscinas son lugares húmedos y cálidos, por tanto pueden darse situaciones de contagio de distintas enfermedades.
Factores como el cloro de la piscina tanto en ausencia como en exceso, la temperatura del agua, la ventilación, la propia higiene de los vestuarios pueden hacer que nos aparezcan hongos, virus, conjuntivitis, etc.
Aún así, es bastante fácil poder evitar cualquiera de las enfermedades anteriormente mencionadas, ¿cómo?
LLEVANDO CHANCLAS
UTILIZANDO GAFAS DE BUCEO
SECÁNDONOS BIEN LOS PIES
NO COMPARTIR NUESTRA TOALLA O PEINE
DUCHARNOS DESPUÉS DE BAÑARNOS
De esta manera evitaremos situaciones de contagio en esos entornos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario